Informe de batalla: Cuarta partida de la liga de Micrón

Hola a todos, hoy vengo a contaros lo que aconteció durante mi cuarta partida perteneciente a la liga que estoy jugando en la tienda Micrón Valladolid. En esta ocasión me enfrentaba a los Tau de Mora, un enfrentamiento que sin lugar a dudas iba a ser complicado, pues los aún, aún mermados en séptima edición siguen resultando un hueso muy duro de roer. La lista del compañero era tal que así:

Comandante con todos los chips y mierdas varias que se le pueden poner

2 unidades de kroots con mastín, una de 12 y otra de 13

12 castas con carabinas montados en mantarraya con módulo y rotativo

2 cataclismos con intercepción, no hay dolor y fusión, una con rotativo y otra con iónico

2 unidades de 6 rastreadores

Un cabezamartillo con el piloto especial, módulo distorsionador, acelerador lineal con submunición y SMI

2 apocalipsis full misiles con 4 drones artilleros 

Como véis, una lista para nada flojita, por lo que si quería rascar algo tenía que hacerlo muy bien. Cómo espero que ya sepáis, mi lista es la de siempre, la misma que jugué en mis tres primeras partidas y es la que se puede consultar en esta entrada.

 Obtuvimos como misión la primera de vórtice, en despliegue de bordes cortos y él llevaba la iniciativa, aunque fui yo quien pudo elegir lado y eso marcó la diferencia al final de la partida. Mora, confiando en poder elegir lado colocó dos objetivos muy cerca del borde en uno de los lados, pero perdió esa tirada y a la postre también el lado, por lo que sus opciones de llegar a esos objetivos de necesitarlo bajaban al mínimo.

Os podéis imaginar como es una partida en este despliegue contra un ejército como tau y encima yendo segundo... En el primer disparo mis grotescos perdieron su taxi, por lo que perdía mi principal baza para meter presión... Por suerte un templo del águila doble me dio la posibilidad de ir acercándome poco a poco a las apocalipsis con el paso de los turnos. Adicionalmente, mis vehículos tuvieron que esquivar para no ser destruidos, por lo que mi potencia de fuego el primer turno se redujo considerablemente. Pude disparar correctamente con los ponzoñas, pero un tullimiento espectacular me hizo no matar más que uno o dos rastreadores, por lo que las cosas parecía que se ponían cuesta arriba.

Sin embargo, a partir del segundo turno poco a poco pude rehacerme; Mora bajó a los casta para foguearme a los grotescos, pero descubrió lo duros que son, más aún parapetados en cobertura. El tullimiento de mis vehículos cesó y en este turno pude acabar prácticamente con los rastreadores, acabé con los castas y con el mantarraya que los había desembarcado. La cosa iba mejorando.

La lentitud tau se hizo presente pues ni siquiera llegaba a controlar objetivos de media mesa, mientras que poco a poco yo fui ganando terreno. Ya en los turnos finales me abalancé con todo, sacando a los grotescos de su escondite y aún disparándoles con todo no fue capaz de eliminarlos, por lo que pude asaltar. Aunque poco hice en el asalto (algún punto de vórtice) llamé lo suficiente la atención como para que mis vehículos salieran indemnes.

La partida se acabó en el turno 6 con una victoria a mi favor con dos puntos de ventaja, pero con la partida ya dominada totalmente, lo cual me hizo pensar que los eldar oscuros pueden ser mejores de lo que en un principio parecen, la verdad, pues no me esperaba un resultado semejante. 

Aún a pesar de cometer errores de bulto (era sábado por la mañana y no había dormido muy bien después de una semana dura trabajando) me fui a casa con buen sabor de boca tras esta partida.

¿A vosotros qué os parece? ¿Creéis que los EO pueden plantar cara hasta al más pintado? A ver cuando Álvaro puede echarse una parti y lo comprobamos aquí. ¡Un saludete para tod@s!